Una importante victoria fue la que logró Deportivo Cali en la tarde de ayer, cuando goleó a Itagüí por 3-0 en condición de visitante, donde el conjunto 'azucarero' no había ganado por Liga.
La escuadra del profesor Leonel Álvarez que venía de salvar un agónico empate en su patio, iba a Itagüí con la seguridad de revertir esa sequía de resultados.
Por parte del equipo antioqueño, llegaban invictos a éste partido, con una cosecha de tres triunfos y cinco empates que los tenía metidos en los ocho clasificados del torneo nacional.
El Cali que sólo había ganando de visitante una vez (contra Boyacá Chicó), quería hacerse fuerte, en un terreno difícil, donde la única vez que salió victorioso, fue en aquella final de ida de la Copa Postobón, donde el equipo en ese entonces dirigido por Jaime De La Pava, se quedó con el título.
El partido fue reñido, con posibilidades para lado y lado, con un Cali que se notó la mejoría y el trabajo hasta ahora en semana del profesor Leonel Álvarez.
La primera anotación del partido para el equipo caleño llegó sobre los 38´minutos del primer tiempo, a través de Juan David Cabezas, que agarró un cobro de tiro de esquina cobrado por Andres Ramiro Escobar, y con un frentazo certero, dejó sin posibilidades al guardameta Julian Mesa. Con este gol se irían al descanso.
La segunda mitad inició con un Itagüí tirado al ataque, pero sin la capacidad de llegar con claridad al pórtico defendido por Faryd Camilo Mondragón.
Dos cambios le dieron un nuevo aire al equipo verdiblanco. Bryan Perea ingresó por Edixon Perea y Hugo Droguett ingresaría por Lizarazo, cambios que fueron fundamentales en el transcurrir de la parte complementaria.
Hugo Droguett, el chileno, reciente incorporación del Deportivo Cali, llegaría a su primer gol oficial con la camiseta verdiblanca. Bryan Perea desbordó por la zona derecha del equipo de Ditaires, poniendo un pase a la media luna, que Droguett recepcionó y con un disparo rasante a la mano izquierda de Mesa, ponía el 2-0 para el Cali al minuto 28´.
Más tarde al 32´, llegaría la pintura del partido. Un cobro de Vladimir Marín cerca a las cinco con cincuenta, al ángulo de la mano izquierda de Mesa, pondría el tercero en el partido, con un magnífico cobro y daba la goleada del onceno verdiblanco.
De allí en adelante fue retener la pelota y aguantar el resultado, uno muy importante para retomar la confianza del equipo y para llenarse de coraje para enfrentarse en la próxima fecha al siempre difícil Deportivo Pasto.
Por ahora el Cali se ubica séptimo con doce unidades, a la espera de lo que falta de la fecha número 8 de la Liga Postobón I.
Por Juan Pablo Correa B.
Para Pasión Verdiblanca

